¿Has cumplido 40, 50 años o más? ¿La edad te afecta o te limita a la hora de establecer nuevas relaciones personales o íntimas? ¿Durante años solo has tenido relaciones sexuales con tu marido, y ahora, tras una separación o divorcio, llevas tiempo sin practicar sexo y te asusta volver a intimar con una nueva pareja? ¿La llegada de la menopausia ha afectado a tu autoestima, y te ha empujado a renunciar a tu sexualidad? En esta sección trato todas estas cuestiones, para hacerte ver que la mujer madura, está en la edad perfecta para disfrutar de su sexualidad, ¡más y mejor que nunca! Porque la madurez, es tu segunda adolescencia.
No importa si tienes 30 o 60 años, si tienes pareja o no, o si atesoras mucha o poca experiencia en la cama, porque cualquier edad es el momento adecuado para mejorar, revitalizar o reactivar tu vida íntima. Da un giro a tu vida para hacer que esa parte de ti que está incompleta, o se muestra insatisfecha, deje de ser un motivo de frustración para convertirse en una fuente de felicidad, excitación y deseo. Porque la satisfacción sexual te hará sentirte más viva, libre e independiente; te encontrarás mejor contigo misma, con más energía personal y con mayor fortaleza emocional, porque el sexo también te empodera como mujer.
MADUREZ: 40, 50 AÑOS
Segunda Adolescencia y Juventud
Cuando se tienen 40 o a 50 años, la edad y la llegada de la menopausia afectan a la mujer de formas muy diversas, y en ocasiones, es el desencadenante para dejar de tener relaciones íntimas, porque lo ven como el principio del final de su vida sexual. Pero la madurez no supone el final de nada; ¡al contrario!, es el comienzo de una segunda Adolescencia, de una nueva Juventud en la que vas a poder redescubrirte a ti misma. Decía Víctor Hugo: «los 40 son la edad madura de la juventud; los 50 suponen la juventud de la edad madura».
Con la madurez percibes las cosas de otro modo; todo lo vivido hasta ahora te hace tener más claro lo que quieres de verdad en tu vida. Te conoces mejor, estás más segura de ti misma, y no te afecta lo que piensen los demás de ti. Sabes muy bien cuáles son tus habilidades y fortalezas como persona y como mujer; buscas lo mejor para ti, y decides por ti misma, porque tienes el control sobre la dirección y el curso de tu vida. La edad conlleva crecimiento personal, madurez emocional, y lecciones aprendidas, que te permiten dejar atrás relaciones dañinas, tóxicas y tortuosas que te hicieron sufrir, y alejarte de esas personas inmaduras, vacías y manipuladoras que no te aportan nada. Tu experiencia es un valor que cotiza al alza, para todo lo que hagas.
TRANSFORMACIÓN INTERIOR
Has cambiado, no eres la misma
Estas atravesando una etapa en la que estas experimentando una transformación interior, en la que sientes que necesitas evolucionar e implementar cambios importantes y verdaderos en tu vida. No sabes bien qué te sucede, pero desde hace algún tiempo lo que tienes no es suficiente, te falta algo y necesitas que tu vida sea diferente. Tus sentidos te empujan hacia estímulos y experiencias que te provoquen emociones más intensas a nivel personal, sentimental y sexual. Te sientes más liberada y preparada, capaz de todo.
Ahora ves las cosas con una perspectiva diferente, con nuevos ojos, con la mirada curiosa de una adolescente que quiere conocer y descubrir todo aquello que durante años la vida te ha negado, o a lo que tú has tenido que renunciar por haberte preocupado de los demás con abnegación, descuidando lo más importante que hay en tu vida: tú misma. Pero en tu interior algo ha cambiado y no hay marcha atrás; quieres y necesitas más intensidad en tu vida, y tus relaciones íntimas ocupan un lugar relevante en esta nueva escala de prioridades.
CRECIMIENTO PERSONAL
Camino a tu nueva sexualidad
Esa transformación que has iniciado, a veces va acompañada de otros cambios familiares (hijos mayores que se van de casa), profesionales (un nuevo trabajo), o sentimentales (separación, divorcio). Pero el cambio más importante ha sido tu crecimiento personal, que tú misma has impulsado al poner límites a esa realidad que vives cada día, que no te gusta y que te hace infeliz. No dejas de repetirte: no puedo más, se acabó tener que aguantar y soportar esta vida que me está ahogando, desgastando y apagando las ganas de vivir. Y sin ser consciente de ello, un día te has levantado y te has dicho a ti misma: he decidido que voy a ser feliz, y has iniciado el camino hacia esa nueva vida que hace mucho tiempo estabas necesitando. ¡Enhorabuena!
En ese camino en busca de tu nueva felicidad, se ha despertado en ti la necesidad de dar un cambio radical a otros aspectos de tu vida que llevaban años, o décadas, abandonados y descuidados, debido al desgaste que provoca la propia vida, las personas y los problemas. Y en ese proceso de transformación y evolución, el sexo es uno de esos aspectos de tu vida que quieres mejorar, y por eso estás leyendo estas líneas, porque buscas los medios para lograr ese cambio que te acerque a lo que tú esperas, quieres y deseas en tu vida íntima.
HOY ES MAÑANA
No esperes más tiempo
A veces, cuando queremos cambiar algo en nuestra vida, nos cuesta mucho dar el primer paso hacia esa transformación. Hay que dejar de pensar y de recalcular una y otra vez cómo podría ser esa nueva vida, para tomar el control de una vez e iniciar ese cambio. Porque nos ponemos excusas a nosotros mismos diciendo que hoy no es el día, y que mañana lo haremos; pero llega mañana y de nuevo el inmovilismo y la inacción se adueñan de ti para no hacer nada. Días, meses, años…, el tiempo pasa inexorablemente; no dejes para mañana lo que estás necesitando hoy. La vida siempre te da otra oportunidad: se llama hoy; ¡aprovéchala!
Hoy es mañana, hoy es el día en que ha llegado el momento de vencer el miedo, romper la inercia y avanzar. El tiempo es lo más valioso que tenemos; porque el dinero compra casi todo, pero no puede comprar más tiempo; dentro de un año, desearás haber empezado hoy. Actúa con hechos que te acerquen a lo que tú quieres en tu vida; porque el mundo no cambia, tú cambias tu mundo cada día con tus acciones. Recupera esa parte de ti que tienes olvidada, y que nadie, ni siquiera tú misma, ha prestado atención durante mucho tiempo. Ahora has cambiado, y en esta nueva etapa que has iniciado, tu vida sexual merece más espacio.
INSATISFACCIÓN PERSONAL
Con pareja, Sin pareja
No importa cuál sea tu situación personal, tengas o no pareja, estés casada, divorciada, viuda o soltera, pues cualquier circunstancia y momento es el adecuado para que reactives tu sexualidad. Si en tu madurez sientes que te falta algo a nivel personal, emocional o sexual, no abandones esa parte de ti. Renunciar a ello y no prestarle tu atención, a la larga te va a pesar mucho, porque esas carencias te van desgastando y anulando como persona. Dejar pasar el tiempo sin hacer nada, pensando que de algún modo se acabará resolviendo solo, es perder años de vida. Ese desgaste progresivo no es vivir, es un sufrimiento que no mereces; ¡actúa!
A veces, pese a que tu vida no es la que quieres, no puedes hacer cambios radicales; aguantas esa relación de pareja por tus hijos, por tu familia, o por otras causas personales, sociales o económicas que te impiden dejar atrás ese sufrimiento. Si por alguna razón no puedes, o no quieres dejar a tu pareja porque estás enamorada y te completa como persona, pero sientes frustración e insatisfacción en tus relaciones íntimas, hay caminos alternativos que te permiten complacer lo que tú necesitas, sin tener que cambiar tu vida. Los servicios de acompañamiento es una forma discreta de satisfacer esa parte que te falta, sin poner en peligro tu relación.
MATRIMONIO Y RUTINA
Síndrome del nido vacío
Los años en pareja pueden pasar factura, pues sin necesidad de que suceda nada, la rutina, la monotonía y la desidia se apoderan de nuestra relación, sin saber cómo salir de esa espiral. Además, con la madurez también llega el momento de ver que tus hijos se independizan y emancipan. Tu actividad del día a día cambia de un día para otro, y la casa está más vacía de lo normal, lo que puede generar un sentimiento de tristeza, soledad y nostalgia que se denomina «Síndrome del nido vacío», que es más frecuente que lo sufran las mujeres que los hombres, sobre todo aquellas que durante años se han dedicado por completo al cuidado de sus hijos.
Cada día parece igual que el anterior; la desgana, el aburrimiento y la apatía se instalan en tu vida. Afloran esas carencias en tu vida que durante años han estado olvidadas, como las relaciones íntimas. Cuando el sexo es rutinario, casi inexistente, o falto de pasión, pierdes interés y renuncias a él. Pero ahora, la madurez te permite saber mejor lo que quieres; es el momento de cambiar. Piensa en ti y en lo que tú necesitas; si tu pareja no te deja avanzar, busca una alternativa que te permita satisfacer tus necesidades. No tienes que romper tu matrimonio, pero tampoco tienes que renunciar a tu sexualidad; ¡reactiva tu vida sexual!
RUPTURA Y SEPARACIÓN
Síndrome de la mujer divorciada
En ocasiones existen problemas en un matrimonio que no se pueden resolver; durante años has aguantado en una relación que con el tiempo te ha hecho infeliz hasta no poder más y decir basta. Llega la ruptura, y la separación o el divorcio se convierten en un sufrimiento muy difícil de soportar. A veces, una vez terminado el proceso de divorcio, pasado un tiempo no puedes adaptarte a los cambios en tu vida, y aparecen una serie de sentimientos, pensamientos y comportamientos autodestructivos que no te dejan seguir adelante, que se conoce como «Síndrome de la mujer divorciada». Busca ayuda profesional si lo necesitas; vas a superarlo.
Tras una ruptura, tómate todo el tiempo que precises. Ves dando poco a poco los pasos que necesitas para estar bien. Trabaja tu interior para recuperarte emocionalmente; valora más y mejor todas las cualidades que te definen como persona. Si alguien las ha despreciado, es porque no ha sabido ver en ti el valor que tienes, y no es digno de estar a tu lado. Apóyate en las personas que te quieren y no tengas prisa, el sexo llegará, pero cuando estés preparada. Mis servicios de acompañante han ayudado a muchas mujeres a dejar atrás esta dura etapa que llega tras una ruptura sentimental, y las ha permitido dar un paso más en su nueva vida.
LA MUJER INVISIBLE
Confianza y Autoestima
Con la llegada de la madurez, muchas mujeres experimentan la sensación de pasar desapercibidas. De repente son invisibles para la sociedad en general, y para los hombres en particular, que discriminan a las mujeres a partir de cierta edad. Esto genera desconfianza, ataca a tu autoestima y afecta a la imagen que tú misma tienes de ti. Parece que el mundo ha cambiado, y que ya no encajas en él como antes; te embarga un sentimiento de mayor soledad y melancolía que te retrae socialmente, y que afecta a la hora de relacionarte con los demás, especialmente si estás buscando pareja o rehacer tu vida tras una ruptura sentimental.
¡Pero con la edad tienes mucho más que ofrecer!, porque la madurez te da una serie de cualidades que no se tienen cuando eres más joven. El tiempo te ha permitido desarrollar habilidades personales y sociales que sí van a valorar y apreciar las personas adecuadas. Relaciónate con gente de cualquier edad, más jóvenes, más mayores o de tu misma edad, pero que sean afines a ti, que tengan tu misma energía y que compartan las ganas de vivir. Personas que sepan valorar tu experiencia en la vida, tu encanto, carisma y personalidad, y que puedan apreciar tu atractivo personal y emocional, sin darle tanta importancia al atractivo físico.
VENCE LA SOLEDAD
Estar sola vs. Sentirse sola
La soledad es el principal mal del siglo XXI; es una verdadera pandemia silenciada por la propia dinámica de una vida cada vez más impersonal, pues hasta el pan lo compramos por internet. Hemos perdido gran parte del contacto humano y personal, sustituido por un simple mensaje al móvil. Las redes sociales en apariencia nos acercan a los demás, pero en realidad son una barrera infranqueable para poder comunicarse y expresar emociones y sentimientos que solo se pueden percibir abrazando a otra persona y mirándola a los ojos.
No estás sola, pues compartes tu día a día con otras personas, en casa, en el trabajo, en redes sociales… Pese a ello, te domina un sentimiento de soledad, porque te falta el calor humano y la emoción que produce el contacto físico con un semejante. Y es que la intimidad que se experimenta en una habitación a oscuras, y el roce piel con piel con otra persona, cobran una dimensión que no se puede sentir con las palabras, sino que hay que vivirlo y experimentarlo para percibir cómo se estremecen todos tus sentidos y se acelera el corazón cuando alguien te acaricia. No importa cuál sea tu situación personal, tengas pareja o no, estés casada, divorciada, viuda o soltera: no renuncies a esos estímulos, porque son fuente de vida y felicidad.
REACTIVA TU VIDA SOCIAL
Lucha contra el Aislamiento
Cuando eres joven y estás soltera, tienes libertad para todo; te pones el mundo por montera y cualquier momento es perfecto para salir, divertirse y conocer gente. Tienes muchos y diferentes grupos de amigas, del colegio, de la facultad, del trabajo, del gimnasio… Siempre se tienen varios planes de ocio, y a veces no te da la vida para poder hacerlos todos. No tienes que buscar, llegan a ti de forma natural, sin hacer nada.
Pero con el paso de los años aparecen nuevas responsabilidades: el trabajo, la familia, los hijos, la hipoteca… Tienes menos tiempo para el ocio, y los problemas te quitan las ganas de salir y divertirte. Tus amigas se van distanciando, pues tienen otros intereses y prioridades. La vida te obliga a renunciar a cosas que antes hacías con libertad; cada vez es más difícil relacionarte en ciertos ámbitos, pues perdiste el contacto con muchas personas. De repente, un día estás desconectada y aislada de la gente, y cuando quieres rehacer tu vida tras el final de una relación, no sabes qué hacer ni cómo empezar a reactivar tu vida social, personal e íntima. Necesitas algún camino para comenzar, y este tipo de servicios puede ayudarte a salir de ese aislamiento.
SUPERAR EL MIEDO ESCÉNICO
Intimar con una Nueva Pareja
Muchas mujeres que contratan este servicio, han estado durante años casadas o unidas a una misma pareja, y tras una larga separación, divorcio o ruptura sentimental, se les hace muy cuesta arriba tener la confianza necesaria para poder intimar con una nueva pareja. Tras finalizar una relación tan prolongada, es normal perder seguridad en una misma a la hora de volver a relacionarte con los demás. Aparece un cierto miedo escénico, pues después de muchos años, tienes que mostrar tu cuerpo a otra persona a la que apenas conoces; pero sobre todo, porque ha llegado el momento en que tienes que desnudar tu alma, mostrar tu interior más vulnerable, personal y privado, y revelar lo más frágil, reservado e intimo de ti: tus emociones.
No te escondas detrás de ti misma; en algún momento tendrás que dar ese paso. Comprendo muy bien esa sensación tras conocer a muchas clientas que han estado en esa misma situación, y a las que este servicio las ha ayudado a dejar atrás esos temores, miedos e inseguridades, y las ha permitido reencontrase a sí mismas y redescubrir su verdadera naturaleza sexual. Conmigo recuperarás la confianza necesaria para volver a mostrarte tal y cómo eres, a sentirte bien con tu desnudez, a entregarte con pasión, y a disfrutar de un momento de intimidad con esa renovada libertad que ahora impulsa la nueva vida que has comenzado.
CRECIMIENTO SEXUAL
Rompe las Cadenas Mentales
Eres una mujer completamente distinta, con la mente más abierta a nuevas experiencias; te has despojado de pensamientos negativos, y por fin has roto esas cadenas mentales que te impedían ser libre, que en gran medida te han venido impuestas por una sociedad machista respecto a la sexualidad de la mujer. Ahora, con la seguridad que te da tu experiencia en la vida, puedes verte a ti misma sin todos esos prejuicios que desde siempre ha limitado a las mujeres su forma de disfrutar del sexo. Eres una mujer independiente y más segura; sabes bien lo que quieres y no tienes miedo a exteriorizar tus deseos y a buscar aquello que necesitas.
Tu camino empieza de nuevo, pero no partes desde cero; el conocimiento que tienes de ti misma te va a permitir avanzar en la dirección que tú quieres y al ritmo que tú misma te marques. Ahora tienes el control sobre tus impulsos, fantasías y deseos; solo tienes que buscar el contexto adecuado para poder expresarlos. El estrés, las preocupaciones y las responsabilidades, acaban con la libido y reduce nuestra respuesta sexual, por lo que elegir el momento adecuado ayuda mucho a que la excitación surja de una forma más natural.
POTENCIAL SEXUAL
Nuevas experiencias por vivir
Tienes un gran potencial personal y sexual que está esperando a que tú lo despiertes; porque la madurez es en realidad aprendizaje en la vida, que puedes aplicarlo a todo. Aprovecha tu propia experiencia y todo el conocimiento que tienes de ti misma para encontrar tu propio camino. Recréate en los juegos previos para que tu deseo receptivo se active de una forma espontánea, y luego, déjate llevar y simplemente disfruta. No dejes de alimentar el deseo de disfrutar de momentos de pasión y de intimidad, porque la madurez es una nueva Adolescencia que te da la oportunidad de redescubrir tu sexualidad como nunca antes.
Contratar mis servicios para acompañarte a algún evento (Escort), o para tener un encuentro íntimo (Gigoló), te permite decidir qué momento es el adecuado para que estés preparada, relajada y con ganas de disfrutar de tu tiempo y de tu sexualidad como tú quieres. Porque planificas el encuentro con antelación, y buscas el día en que puedes olvidarte de tus obligaciones personales y profesionales, para dedicar ese tiempo a ti misma. Solo tendrás que pensar en lo que tú quieres y concentrarte en tu propio disfrute, sin tener que impresionar a nadie, sin preocuparte por lo que opinen los demás, y sin dar explicaciones de nada.
Cuando llegue ese momento, te estaré esperando. Llámame y fija una cita.
VIVE, AMA, DISFRUTA
Madurez segunda Adolescencia
La madurez es tu segunda juventud, pero con toda la experiencia vivida. Así que, vive, ama y disfruta como una adolescente todo el tiempo que puedas. Aprovecha esta nueva oportunidad que la vida te brinda de ser feliz. Como decía el actor George Burns: «No puedes evitar envejecer, pero no tienes que hacerte mayor«.
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